En 2007, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. comenzó a desarrollar un programa para reducir la cantidad de inmigrantes en prisiones y cárceles de todo el país. El programa se llama Rapid Removal of Eligible Parolees Accepted for Transfer, o Rapid REPAT. Quienes sean elegibles para el programa pueden decidir, con el asesoramiento de un abogado, si es mejor permanecer en prisión o cárcel para cumplir toda su condena o aceptar la libertad anticipada a cambio de regresar voluntariamente a sus países de origen.
Los reclusos elegibles deben ser condenados por delitos no violentos y bajo una orden final de abandonar el país al final de su encarcelamiento. Deben estar dispuestos a renunciar a su derecho a apelar sus condenas, y sus países de origen deben estar de acuerdo en aceptarlos cuando sean liberados. Cualquier persona liberada bajo el programa Rapid REPAT que posteriormente intente reingresar al país corre el riesgo de ser reencarcelado para completar la sentencia original más el potencial de hasta 20 años adicionales en prisión.
El programa Rapid REPAT tiene muchos beneficios financieros para Michigan y otros estados que lo emplean. También puede beneficiar a aquellos para quienes la remoción voluntaria a su país de origen vale el intercambio de una liberación anticipada. Sin embargo, tales decisiones tienen serias consecuencias a largo plazo, por lo que es aconsejable que aquellos que enfrentan tales decisiones hablen del asunto con un abogado experimentado.
Este programa no aplica para cualquier indocumentado, como lo especifica ICE, sino para aquellas personas que cometieron algún delito menor y estén pagando su condena en cárceles estatales.